Fe de erratas, la antimateria y mi teoría.

      Ahora voy a hablar un poco de la antimateria, y a explicar mi nueva teoría, nueva porque ha tenido que pasar por la reinvenvión por cosas que no vienen al caso, con lo que se ha convertido en una teoría sobre como era el Universo antes del Big Bang, en lugar de ser una explicación acerca del el nacimiento del mismo :(  Recuerdo que para seguirla hay que leer las dos entradas anteriores.

     Existe una partícula que tiene las mismas propiedades que el electrón, pero cargada positivamente. Y no estoy hablando del protón, que, además de tener carga contraria, por ejemplo tiene una masa mucho mayor que la del electrón. Estoy hablando del positrón. También el protón tiene una partícula igual pero de carga contraria, el antiprotón. Ambas partículas existen y, si en un átomo sustituimos los electrones por positrones y los protones por antiprotones, tendremos lo que llamamos la antimateria. Cuando la materia y la antimateria se encuentran se destruyen liberando una gran cantidad de energía. Está claro que en el universo lo que existe es la materia, aunque un par de laboratorios han conseguido sintetizar algunos átomos de antihidrógeno.

     La materia y la antimateria cuando se encuentran se destruyen liberando energía. Lo mismo pasa si se encuentra un electrón con un positrón. Pero cuando un protón se encuentra a un antiprotón, en lugar de destruirse, como ambos son hadrones (sienten la interación de "fuerza de corto alcance" cosa que no hacen los electrones) las dos partículas se convierten en un solo mesón. Los mesones tienen la particularidad de ser hadrones y encima de ser bosones (con el número de spin entero, no cumplen el principio de exclusión de Pauli, que sería el revisor del tren del que hablábamos en el caso de los fermiones)

     Mi teoría del Big Bang dice que, para que toda la materia del Universo estuviera concentrada en un volumen tan pequeño, tendría que estar formada por partículas que permitieran la desaparición del gran vacío que existe en la materia tal y como la conocemos hoy en día. Y para que esto fuera posible, las partículas que conformaban la materia antes del Big Bang debían ser como los mesones: Primero tendría que ser hadrones para sentir las fuerzas de interacción de corto alcance y poder así concentrarse bien. Luego tendrían que ser bosones, para no tener que estar dejando espacio en el tren, y meterse todos junticos sin tener que dejar espacio por órdenes del revisor Pauli.

Electrones y protones.

     Como todos sabéis los protones tienen carga positiva, y se encuentran en el núcleo del átomo. Los electrones tienen carga negativa y giran alrededor del núcleo en los orbitales atómicos (o moleculares). Pero también tienen cosas en común.

     Para que estas partículas subatómicas puedan coexistir en un mismo átomo tienen que cumplir la condición de que ninguna de ellas pueden tener todos los números cuánticos iguales. Esto quiere decir, groso modo, que el átomo es como un tren, con un revisor llamado Pauli, y que nadie puede tener un billete con el mismo número de vagón, de fila y asiento.

     El tren al que se subirían los electrones tendría esta forma:

     ¿Os suena? En la primera fila solo caben dos electrones, en la segunda ocho... y así es como entran en los orbitales atómicos, y por esa razón la tabla periódica tiene la forma que tiene. Esto es así porque los electrones tienen el número de spin (uno de los números de su billete de tren) semientero, es decir, pertenecen a un grupo llamado "fermiones".

     No quiero que penséis que los orbitales moleculares tienen forma de tren. Esto es una propiedad de las partículas, no tiene nada que ver con la forma del átomo.

     Existe otro tipo de partículas, como por ejemplo los fotones, que son llamadas  "bosones" y en su billete no habría restricciones de número de partículas que caben en la primera fila del tren. Si el electrón fuera un bosón en lugar de un fermión la tabla periódica sería una línea en lugar de ser tridimensional (las dos últimas filas que se colocan separadas en realidad van superpuestas al Lantano y el Actinio), el universo sería otra cosa, y puede (supongo yo) que con este nuevo y único orbital atómico desapareciera el gran vacío que existe en el átomo tal y como lo conocemos.

     Los protones también son fermiones, aunque si cambiáramos su naturaleza a bosón no tendría tanta repercusión. Dado que los protones están en el núcleo y los electrones son los que se encuentran "dando la cara", las interacciones atómicas se dan siempre entre orbitales, por lo que los número cuánticos de los protones tienen poca o ninguna repercusión en química, y por extensión, en nuestras vidas.

     ¿Se entiende? Ya queda poco, y parece que se intuye por donde van los tiros. Dejo un poco de música para que os lo toméis con calma.

El átomo.

     Para explicar mi teoría no necesito ir más allá del modelo atómico de Rutherford. Como ya se ha hablado en este blog, la química moderna es una ciencia muy joven. El primer modelo atómico fue descrito por Dalton en 1808, buen empiece, pero tuvieron que pasar 90 años para que Thomson propusiera un nuevo modelo en el que ya se distribuyen las cargas positivas en el centro y las negativas alrededor de él.

     Todos recordamos también haber estudiado que las cargas de igual signo se repelen, cosa que iba bastante en contra del nuevo modelo atómico, pero ante la evidencia de que la estructura atómica es la que es, inventaron el concepto de "fuerzas de corto alcance" que consiste en que a distancias muy muy muy muy cortas las partículas denominadas "hadrones" no solo no se repelen, sino que se atraen, a pesar de ser del mismo signo. Esto permite que los protones y los neutrones (ambos hadrones) estén alojados todos bien junticos en el núcleo. Es un concepto inventado para dar explicación a un hecho evidente, pero por otra parte, la ciencia se dedica básicamente a eso ¿no? Esta interacción no la tienen los electrones entre sí, por lo que son denominados "leptones".

     El gran aporte de Rutherford, en su modelo publicado en 1911, es que habla por pirmera vez de que el átomo es un gran vacío. Y esto si que necesito que quede claro para explicar mi teoría. Si un átomo tuviera el tamaño de un campo de fútbol, el núcleo sería una cabeza de alfiler en el centro del campo, y los electrones motas de polvo dando vueltas. Así que todo el Universo es prácticamente nada.

     Cuando leí que antes del Big Bang toda la materia del Universo estaba concentrada en un volumen de aproximandamente un litro me pareció una locura, pero si lo piensas, puede que sea posible. Si primero eliminamos las distancias entre los planetas del sistema solar y el sol, y hacemos lo mismo con todas las estrellas de la vía láctea, y luego eliminamos las distancias entre las estrellas de la vía láctea, y hacemos lo mismo en todas las galaxias, y luego eliminamos la distancia entre las galaxias... ¿En qué volumen podría caber toda la materia del Universo? En un litro no, desde luego. Pero ¿y si hiciéramos lo mismo también a nivel atómico? Si eliminamos todo el gran vacío que es el Universo tal y como lo conocemos, ¿podría caber toda la materia en un litro?

     Siempre me ha parecido curioso que la estructura atómica sea tan comparable a la del sistema solar. Y no debo ser muy original, o eso pensé cuando vi esta introducción de los Sipmson.

Comienza la aventura.

     Llevo unos días pensando en explicaros mi teoría sobre el Big Bang. Los datos en los que me he basado para confeccionarla son unos pocos artículos que he leído acerca del tema en el libro "La ciencia a través del periodismo" de Carlos Elías y mis propios conocimientos de química. Seguramente sea una base muy insuficiente, y cualquiera que sepa algo más sobre el tema pueda echármela por tierra rápidamente. Pero esto no hace que el hecho de que tenga una teoría propia sobre el nacimiento del Universo no sea un punto.

     Ahora bien, para que la entendáis primero os tengo que explicar un par de cosas sobre el átomo, la naturaleza de los protones, los electrones y la antimateria. Así que este experimento divulgativo, con el que probablemente pierda a todos los lectores de este blog, incluida mi propia madre, va a constar de al menos tres capítulos, sin contar con esta introducción.

     El que quiera leerlo, que lo lea, el que no, que no lo lea.

     No quería que despedirme sin presentaros antes a Caro Emerald. Muy buena la canción.

     Moles de besos.

Paso a paso.

  
     Como sabéis, el día que empecé este bolg cumplía 29 años y me proponía un cambio de profesión, pero sobretodo, encontrar trabajo. Bien, creo que he conseguido las dos cosas. Y no creáis que el blog ha tenido poco que ver.

     El padre de mi amiga María tiene una óptica y buscaba a alguien para escribir los contenidos de su nueva web (blog de óptica y audición, hablar con los pacientes en las redes sociales...) Le preguntó a su hija que si sabía de alguien que encajara en el perfil, y María le dijo "Pues la doki está buscando trabajo en Almería y hace un master de periodismo científico, échale un ojo a su blog" Y ya llevo unas semanas trabajando allí. La web está por montar, pero hemos empezado con los contenidos en facebook. Creo que el que más me va a gustar va a ser el blog de audición porque tiene mucho debate acerca del rechazo de la sociedad al uso de audífonos. Cuando esté todo en marcha pondré un enlace por si os interesa seguirlo. Por ahora os dejo el de la página de facebook.

     La canción se la dedico a mi amiga Alta, por la parte de "enamorao de la vida, aunque a veces duela" Felicidades, guapa.

La prensa de Herófilo.

     Estoy leyendo un libro buenísimo titulado "La ciencia empieza en la palabra" para una asignatura del master. En él he encontrado una anécdota que representa muy bien la importancia del buen uso de la lengua para la comunicación científica, y así, también para la ciencia. Os la cuento.

     Herófilo era un médico griego de la escuela de Alejandría. Fue el primero en hacer disecciones humanas en público allá por el siglo III a.C y se le atribuye el descubrimiento de la posición de los vasos del cerebro. Aún hoy al confluente venoso del encéfalo se le llama "prensa de Herófilo".

     En realidad él nombró esta zona como tonel, en griego "lenós", pero esta palabra tiene dos acepciones, la segunda es "prensa". Fue traducida al árabe como "almaçasara" (esto es, almazara, bonita palabra) y más tarde al latín como "torcular" (otra vez, prensa).

     Bien, podéis pensar que tampoco pasa nada porque el nombre de una zona del cerebro no sea el mismo que le puso la persona que lo descubrió. El problema es que conceptualmente un tonel es un recipiente hueco y una prensa es una máquina que ejerce presión. Herófilo quería que se entendiera la fisiología de esta cavidad con su nombre, pero la mala traducción hizo que muchos anatomistas forzaran una explicación errónea para justificar el origen del término. Hasta el punto que todavía en el siglo XIX había quien decía que Herófilo pensaba que las columnas de sangre ejercían una gran presión unas contra otras.

     Así que ya sabéis, cuidadito con la ambigüedad en los textos científicos, que vuestros traductores os pueden dejar de ignorantes a la primera de cambio.

Los cerros de Úbeda.

   
     Acabo de llegar a casa tras pasar el fin de semana en una casa rural en los cerros de Úbeda. Me gustan ese tipo de planes. Yo duermo muy deprisa y disfruto acostándome la última y levantándome la primera, por lo que me pierdo pocas cosas. Así fue como el sábado eché una mañana muy bonica con Manolo Ufarte. Hablando de la perfección con la que se había planeado el fin de semana me dijo "Hombre doki, es que nosotros ya tenemos una experiencia notable en este campo"

     Así empezamos, y terminamos con una propuesta para un nuevo grado universitario, "Casas rurales" con asignaturas troncales como "De con quien ir, cometidos y dinero por adelantado", "Platos de plástico y su impacto en la mejora de la calidad de vida", "Lista de la compra ¿qué no puede faltar? Cantidades" o "De como no ducharse en tres días sin molestar al prójimo"

     Ayer llegué a decir en dos ocasiones "si pudiera estar haciendo cualquier cosa en cualquier sitio del mundo elegiría estar aquí haciendo exactamente lo que estoy haciendo ahora mismo" Es una sensación que no se tiene todos los años.

     Estoy muy contenta.

     Manolo Ufarte es una gran persona y se presta a todo. Ha posado encantado para salir en esta entrada.

Bolsa caca.

  
     El día dos de enero el mercadona que hay al lado de mi casa cambió las bolsas de plástico de toda la vida por las biodegradables. Muy necesaria esta campaña. Una bolsa de plástico de una media de vida útil de 15 minutos tarda 400 años en descomponerse, años en los que, entre otras cosas, emitirá gases de efecto invernadero y afectará a cientos de especies marinas. Para que os hagáis una idea, una mierda de perro se descompone en cinco días en mitad del campo, pero si muy cívicamente la metes en una bolsa de plástico y la tiras a la papelera, no se descompondrá hasta que lo haya hecho primero la bolsa. 400 años y cinco días para degradar una mierda de perro, no está mal. 

     A partir de hoy en mercadona empiezan a cobrar las bolsas de plástico para animar a la gente a reutilizarlas. Mi madre no ha esperado a que la animen y lleva todo el mes yendo a la compra con sus bolsas, en contra de la opinión de mi hermano Rafa que decía que había que aprovechar para traer a casa todas las que pudiéramos mientras fueran gratis. Mi hermana Cuca, la persona más resolutiva que conozco desde que se tragó una vieja a los 3 años de edad, dijo que lo que hay que hacer es comprar un carro. Yo dije que ese es uno de los mejores inventos del siglo pasado pero que a la gente le da vergüenza llevar carro porque solo lo llevan las viejas. La conversación terminó con la siguiente sentencia de Cuca:

     "Los carros de la compra son para viejas y personas inteligentes con mucha personalidad"


     Ahí queda eso.