Siempre he tenido la teoría de que la calle de los picos de Almería se llama así porque antes de hacer el parque que hay al final de la calle ésta terminaba en la comandancia de la Guardia Civil. Vamos, que no se llama calle de los picoletos de milagro. Ya me parecía peculiar esto, pero hace unas semanas aparqué la furgoneta en la calle de la imagen de la entrada de hoy. Está detrás del café Paris, al lado del paseo marítimo. No me digáis que no es un punto.
Con dos coj....
ResponderEliminarComo periodista científica que eres, a lo mejor podrías investigar cómo se gestó y quién puso ese maravilloso nombre a la calle. Si fue fruto de una apuesta entre concejales ebrios enemigos de la Pérfida Albión, o un sutil plan para introducir reivindicaciones políticas a través del callejero.
ResponderEliminar¿Existe también en Almería la calle "Zapatero dimisión", o la calle "OTAN, de entrada no", o calle "Que baje la luz" o calle de "Me gustan los calamares en su tinta"?
Hay un amplio campo para la investigación periodística...Ya imagino el serial en el periódico: "Las calles de Almería", por María
Docavo...Material parece que hay
Besos
Siempre pensé en investigar lo del nombre de la calle de los picos, pero me planteas algo de lo más interesante. Voy a indagar, puede que no sea tan complicado como parece.
ResponderEliminarParece que no soy la primera bloguera que habla del tema. http://www.nosoloviajeros.com/calle-gibraltar-espanol/
ResponderEliminarPuede que en Toledo y Alcázar tengan también una calle "Gibraltar español", pero la calle "Me gustan los calamares en su tinta", ¿en cuántas ciudades españolas la hay?" A los concejales les sacas de Veláxquez y de Alférez Provisional y no saben que nombre poner a las calles. Que te voy a decir a ti¡¡¡¡
ResponderEliminarCachapo, eres tú?? Besos, signos de exclamación... Frases con absoluto sentido. Espero que cuando vuelva no hayas perdido tu esencia absurda y genuina.
ResponderEliminarYo apuesto por la apuesta entre concejales ebrios, no diré porqué.
Respuesta a Almudena (la chilena):
ResponderEliminarEn la portada del primer número de La Codorniz (revista satírica de la posguerra), salía una señora muy gorda que se cruzaba con un señor y le decía:
"Hombre, don José. Está usted muy cambiado"
El hombre contestaba: "Es que no soy don José".
Y la mujer concluía: "Pues más a mí favor".
Estoy investigando muy en serio, os vais a arrepentir de vuestra maledicencia, capullos
ResponderEliminarMentirosita, ayer en facebook dijiste que te dedicarías a tu propio blog y no veo ninguna novedad...
ResponderEliminarLo se, es que tenía que entregar un ejercicio de periodismo científico en televisión, y escribir sobre Punset me agotó literariamente hablando. Esta tarde sin falta.
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