Hoy hace un año que escribí la primera entrada de este blog. Puede que algunos no sepáis que nació con fecha de caducidad (las transiciones no pueden ser infinitas) Y esa fecha ha llegado.
Releyendo ahora lo que buscaba en ese momento se puede sacar la conclusión de que no he conseguido nada de lo que me propuse. O sea, que aún vivo con mis padres y no trabajo para un periódico. Pero esto no es verdad, porque sí he publicado, por ejemplo en eciencia y alguien ha colgado algún posts en menéame. Eso y alguna conversación muy productiva con otros divulgadores twitteros han hecho que éste blog tenga un éxito considerable. Y eso ya es bastante porque en realidad cuando escribimos algo lo que queremos es que la gente lo lea. Pero sobre todo el éxito de esta transición está en que ya no quiero lo que me propuse hace un año. Estaba equivocada porque pensé que para escribir sobre ciencia tenía que dejar mi carrera científica y empezar a escribir sobre lo que otros hacían. Pero me he dado cuenta de que los mejores divulgadores son también grandes científicos, así que vuelvo a buscar trabajo en algo que siempre me gustó: síntesis orgánica y determinación estructural. Además, ya dijo Roald Dalh que para ser escritor lo primero que hay que tener es otro trabajo. Así que estoy otra vez haciendo entrevistas para puestos en laboratorio, por ahora sin éxito, pero como todos sabemos, no hay mal que cien años dure.
Tengo ya varias ideas sobre como va a ser mi próximo blog, que verá la luz el año que viene. Desde luego técnicamente va a ser mucho mejor que éste (que deja mucho que desear en ese aspecto) y en él escribiré exclusivamente sobre ciencia. Ya sabéis que de vez en cuando me gusta contar cosas raras, pero si quiero hacerlo bien tengo que centrarme. Y lo voy a hacer bien, ya lo veréis. En la imagen podéis ver alguno de los libros que estoy usando para trabajar en lo que estoy pensando (soy consciente de que no estoy muy bien de la cabeza, pero no me importa muchísimo)
Me lo he pasado de miedo escribiendo este blog. Es increíble la creatividad que uno puede sacarse a sí mismo cuando eres el único que puede poner restricciones. He hablado de ciencia, del master de comunicación científica, de mi familia, de novelas o sitios que he descubierto este año, de parecidos triples y de todo lo que me ha apetecido. A mí me ha encantado y espero que a vosotros también. Muchas gracias a los lectores y comentaristas incondicionales (y a los condicionales).
Un mol de besos.